TEATRO ESPAÑOL UNIVERSITARIO T.E.U. (1941-1956)
"El Teatro Español Universitario es un auténtico teatro de ensayo. Tanto la selección de obras como su montaje, tienden, de manera directa, a la revalorización escénica: ya exponiendo a modo de representación realista, ya presentando, a través del prisma escenario, la idea por el medio exclusivo de la palabra. Las llamadas ideas renovadoras en el teatro son relativas, ya que suelen referirse únicamente 'a la puesta en escena, juegos de luz, simplicidad en decorados o realismo excesivo en artes y vestuario creado arbitrariamente; pero lo esencial, o sea, la armonía entre el gesto y la palabra, no tiene nada más que una postura, o sea, la naturalidad. Cualquier extralimitación nos conduce o a la pantomima o a la emisión de voz monorrítmicamente. Los teatros universitarios son, pues, de ensayo, de vanguardia, por la permanencia que puedan tener sus interpretaciones, ya que el valor del tiempo es lo que crea escuela y no las obras puestas como ideas novísimas que pasan fugazmente".(Una Manera de Ser).
El origen directo del T.E.U. habrÍa que buscarlo en las representaciones que los educandos de los jesuitas hacían en fechas señaladas. Quizá su proyección fuese limitada en el ámbito escolar; por la composición del elenco, se eliminaban los papeles femeninos, o por la censura especial del texto; pero su labor en cuanto a montaje acusa una dignidad y preparación grande. Los teatros universitarios, aparte del ensayo de Martinez Sierra con su Teatro de Arte en Eslava, allá por los años veinte, tienen una concreción a finales del año 1931 al crearse 'La Barraca' (...). Durante cuatro años en los pórticos de las iglesias, en las plazas públicas o en los escenarios de las grandes ciudades revalorizó nuestra dramática, partiendo de los clásicos pero con sistema parecido at de Max Reinhardt, montándoles en refundición, acercándoles con un aire de juventud. Lorca es para eI teatro el antecedente más auténtico y cercano en la renovación de la dirección escénica nuestra; establece la diferenciación entre director artístico y director realizador; él pertenece a estos últimos, ya que enseña a interpretar, marca el sonido, elimina la plástica o envuelve la escena de barroquismo, es decir recrea, pero teniendo en cuenta la objeción de Copeau: 'El poeta, el dramaturgo ya han trazado las vías por donde debe pasar el intérprete, y no es posible evadirse' (...). José Miguel Guitarte, entonces jefe nacional del SEU y magnífico hombre de acción, me llamo de la Organización Juvenil para crear bajo su orientación el TEU national y regular los de distrito (doce). Durante más de diez años trabajé en este teatro y colaboré en amistad y trabajo con hombres como Tamayo, Gonzalez Robles, Salazar, Mario Antolín, Perez Puig y tantos otros que hay en el campo profesional: figuras renovadoras por vocación y auténtica entrega en su labor al frente del teatro desde la Universidad".Una Manera de Ser.
"A primeros de enero de 1941 José Miguel Guitarte, enterado de mi experimento teatral (el Teatro Nacional de las Organizaciones Juveniles) me llama a su despacho y me dice: 'Deseo que formes un teatro universitario a semejanza del que fundó tu maestro Garcia Lorca'. Y asi nació el TEU nacional; ademas me hizo asesor de los TEU provinciales". "Con un entusiasmo increíble convoqué a los estudiantes que desearan participar en la empresa, y durante casi dos meses realicé pruebas de aptitud, examinando voces, tonos, lecturas expresivas en prosa, declamación y test sobre concepto del teatro y su vocación. En cierto sentido, lo que mi maestro Lorca realizó para crear La Barraca. Logré en ese tiempo una compañía en el sentido auténtico, una armonización de todos sus componentes en beneficio del diálogo del autor con el espectador a través de ellos, de su interpretación" Una Manera de Ser.
"Dos etapas tuvo el Teatro Español Universitario, importantes ambas; pero yo me inclinaría algo más por la primera, ya que dispuso más independencia sobre la elección de obra y plástica, aunque por el tiempo que duró la segunda etapa se pudo realizar un repertorio importante y aleccionador. La primera etapa, desde su fundación en enero de 1941 hasta abril de 1944, estuvo bajo tutela directa del Sindicato Universitario, y la otra etapa comprende desde el año '44 a 1956, encuadrado en la Asesoría Nacional de Cultura y Arte deI Frente de Juventudes. AI mismo tiempo que desarrollaba una intensa actividad este TEU nacional, otros de los distritos de Murcia, Granada, Sevilla, Valencia, Barcelona o Zaragoza, bajo la dirección de Luis Gonzalez Robles, José Tamayo, Mario Antolín, Alberto González Vergel, Salazar, Perez Puig, etc., aportaron su esfuerzo renovador a teatro mejor y menos conformista. Ciñéndome a la etapa que va de 1941 hasta Abril de 1944 he de confesar que tuve entera libertad para la elección de obras, así como en elección de colaboradores, especialmente en la plástica, Pepe Caballero, J. A. Morales, Acha, Juan Ismael, Aguirre, López Vazquez, que supieron compenetrarse con las obras y ofrecieron en su expresión artística e1 colorido y sugerencias al espectador, tanto en decorados como en figurines. De esta época destacan los montajes ya citados de 'La mujer por fuerza' y las dos versiones de "Navidades en la casa Bayard", de T.Wilder, así como los entremeses de "La guardia cuidadosa" y "La Cueva de Salamanca" de Cervantes, "Los Sacristanes burlados" de Quiñones de Benavente "El monje blanco" de Eduardo Marquina y el "Celoso por Infiel" de Eusebio Garcia Luengo. Faltaba el contacto al aire libre en una plaza amplia para que asistieran varios miles de espectadores, y esto se pudo lograr en la llamada Plaza de la Paja, antigua de los Carros. Consideré que lo más propio era un auto sacramental, pero más directo, más comprensible que los calderonianos, aunque más tarde montase dos de Don Pedro. Me decidí por 'El hijo pródigo', del maestro Valdivielso (...). Durante los cinco días que duraron estas representaciones más de cuatro mil personas asistieron cada noche." (Una Manera de Ser)
A partir de 1944, la segunda época del TEU -que quedó abierta con el estreno del "Auto del Rey San Fernando" , de Calderón de la Barca, celebrado eJ 30 de Mayo en el teatro María Guerrero de Madrid- vino a confirmar la validez y el peso especifico en el teatro español contemporáneo de esta compañía, que desde su fundación en enero de 1941 hasta 1956 recorrió casi toda la geografía de nuestro país.Se trabajó en Marruecos,Francia, Alemania y Portugal, y se logró la formación objetiva de una escuela de intérpretes de radio, cine, teatro y televisión, muchos de los cuales contribuirían decisivamente a la dignificación de la dramática contemporánea. "Entre las visitas que más importancia tuvieron, fuera del país -señala, resalta en 1955 la de la participación en la IV Delfiada Intemacional de Universitarios, celebrada en septiembre en Saarbrucken (antigua República Federal Alemana), donde actuamos en competencia artística con los actores de la Universidad de Mainz, Spielt, el Teatro Libre de Bruselas, el Universitario de Coimbra, los de Génova, Bristol y Gotemburgo, el Bradfield College de Inglaterra, los Teofilianos. .. Fue como un seminario teatral en el que se ofrecieron obras de Esquilo, Calderón, Cervantes, Eurípides, Sófocles (.. .). Tuvimos que actuar en una plaza pública de Saarbrucken y prolongar la gira a Colonia, Frankfurt y Stuttgart, así como en la Universidad de Paris, donde ofrecimos dos audiciones"
La aventura universitaria del TEU terminó al ser elegido Modesto como nuevo director del Teatro Escuela de Arte Nacional."En el principio de la década de los años cincuenta, la labor de los teatros universitarios había sido extensa y ejemplar. Habían ayudado con más o menos constancia a que la escena española se fuera renovando y aportara directores, actores y escenógrafos al campo profesional.Creo que dentro de mi vocación había logrado ser uno de los que, con los montajes ofrecidos, acercara al espectador a identificarse con las nuevas aportaciones que las distintas obras representadas ofrecían.Mi gran ilusión entonces, cubierta la etapa de La Barraca, la del Teatro Juvenil y la del Teatro Universitario era ser director de mayores empeños profesionales, y soñaba con dirigir el Teatro Español de Madrid, tan cargado de historia dramática y considerado como uno de los primeros de habla hispana.Y lo que son las cosas: me llegó el rumor de que se pensaba cambiar la dirección artística de dicho teatro y que mi nombre sonaba como eI mas indicado para regir sus actividades. Llegué a recibir noticias oficiosas dándome seguridades, pero el tiempo pasaba, no se resolvía nada, y en esta espera me ocurrió un suceso que pudo haber cambiado mi rumbo (..), y fue que el presidente de la República Dominicana, Rafael Leonidas Trujlllo, solicitó al Gobierno español la contratación de un director para reorganizar su Teatro Nacional. Tuve la suerte de ser elegido, y creo que sobre todo por mi técnica de director realizador procedente de lo que pudiéramos llamar escuela lorquiana. (Una Manera de Ser.)
Breve memoria de la labor realizada por el Teatro Español Universitario desde su encuadramiento en el departamento nacional de cultura y arte del frente de juventudes,1944-1953
"Recuerdo que estando en Albacete para una función de gala a beneficio de una entidad escolar, un jerarca provincial ,no puedo recordar quiÉn fue, me envió un propio al escenario antes de empezar la representación. 'Higueras, dice el jefe que pongas la primera obra, que la segunda la conoce y va a resultar el espectáculo largo'. Rápidamente contesté: 'Dile que le den morcilla'. ' i Eh!, ¿qué dices, qué falta de respeto es esto?' 'Si hombre, que le den morcilla, que si no pongo la segunda tampoco puedo poner la primera. ¿No ves que es la misma obra, ¿El burlador de Sevilla y convidado de piedra? No sé como se las arreglaría el delegado de Cultura que fue a darme el encargo, porque la obra transcurrió por sus cauces y no tuve que dar explicaciones a nadie".(Una Manera de Ser)
"El Teatro Español Universitario le componen actrices y actores de pura vocación, de gran altura literaria, 'alma de amor y fuego', que dijo el Cid, aplicada a la escena española. El T.E.U. y su director, Modesto Higueras, tiene el empeño, ya logrado repetidas veces, de revalorizar la dramática de tipo clásico y de sacar autores nuevos que nos pongan a la altura del gran teatro del mundo que hoy circula por los escenarios de la tierra. Quiere el T.E.U. asomar autores nuevos at tinglado de la antigua farsa, autores nuevos con crédito en la minoría, auténticos escritores que tanta falta le hacen al teatro. De un acierto no cabe dudar ya, porque tiene conseguida la primera parte de un programa. Junto a Cervantes, Calderon, Lope y Quevedo, ha dado eI T.E.U. 'En Flandes se ha puesto el sol', de don Eduardo Marquina, y aquella prodigiosa pieza teatral de Víctor Ruiz lriarte también sería pueril porque desde las gradas del T.E.U. pasó a los escenarios"comerciales" para ser uno de los poquísimos autores que hoy alumbran con interés la desolada campiña escénica". Ua Manera de Ser.
