Modesto Higueras es mi bisabuelo. Hace un tiempo mi abuela Esther, su hija, me encomendó la tarea de crear una página web donde se reflejase la dimensión de Modesto como hombre de teatro y donde almacenar sus recuerdos para cualquiera que quisiera investigar su figura y su obra. Con la ayuda de mi padre inicié esta aventura, y descubrí que mi bisabuelo tuvo un destacadísimo papel en el teatro español, por su apasionada defensa del teatro puro, el derivado de la interpretación de la palabra, de la movilidad y del nervio con una finalidad muy clara, generar un diálogo del autor, a través del intérprete, con el espectador. Y así, tratar de llegar a todos los públicos. Fue un innovador, poniendo en escena cientos de obras, recorriendo pueblos y ciudades, y también fue un maestro de actores y actrices que triunfaron en el teatro, el cine y la televisión. Un magnífico declamador, y un ameno conferenciante y profesor que derramaba cultura y conocimientos por donde pasaba. Pero lo que más destacaba de Modesto era su poderosa personalidad. Era un hombre que derrochaba pasión y humanidad, que atraía como un imán la atención de todos los que le rodeaban, y al que le encantaban las tertulias y reuniones.Tenía un humor especial, capaz de burlarse sin herir, de reírse y emocionarse en una misma frase y sobre todo de no dejar a nadie indiferente. Adoraba a su mujer, "Cuquita" y conformaban una pareja única, porque todo su brillo tenía más sentido a su lado. Vivió tiempos duros, no muy dados a la innovación artística, con la guadaña siempre presente de la censura, y con la inestabilidad económica de una industria no siempre bien valorada... pero se las ingenió para sacar a su familia adelante y de paso llevar al teatro español a la vanguardia de este arte inmortal.

Para confeccionar esta página he utilizado el magnífico libro de Manuel Gómez García Modesto Higueras. El Maestro y la Asamblea, el boceto de memorias de Modesto (Una manera de ser) y extractos de reseñas periodísticas y conferencias del Centro de Documentación de las Artes Escénicas y de la Música.

Álvaro Pérez Rivas.

Manuel Gómez García
Manuel Gómez García



Modesto en su despacho. Este era, sin lugar a dudas, su templo particular; el sitio donde daba rienda suelta a su creatividad y desde donde tejía los hilos de su arte en la escena. Un lugar lleno de recuerdos y de objetos fascinantes que dotaban al lugar de una magia indiscutible.